In Memoriam

In Memoriam

Dr. D. Carlos Gómez Herrera

Profesor de Investigación del Instituto de la Grasa

 

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Como miembro del Consejo de Redacción de Grasas y Aceites, debo explicar que este texto In Memoriam es una deuda de la revista con la figura del profesor D. Carlos Gómez Herrera, doctor en Ciencias Químicas, quien ha sido uno de los investigadores más sobresalientes de la historia del Instituto de la Grasa. Todos quienes le conocimos hubiésemos preferido su publicación en fecha más cercana a la de su pérdida, ya hace casi tres años, lo que no se hizo por diversas circunstancias. El día 30 de marzo de 2015 entregó su alma a Dios a los 94 años de edad.

Nacido en Sevilla el 26 de septiembre de 1920, finalizó la licenciatura en Ciencias Químicas en 1943. Realizó tesis doctoral titulada “Coeficientes de actividad de sales metálicas”, bajo la dirección del catedrático de Física de la Facultad de Ciencias D. Luis Bru Villaseca, logrando el grado de doctor el día 19 de diciembre de 1944. Obtuvo por oposición una plaza de “Doctor Colaborador en Plantilla” del CSIC en 1945, destinado en la Cátedra de Física de la Facultad de Ciencias y posteriormente por oposición una plaza de “Profesor Adjunto” en la Cátedra de Física de la Universidad de Sevilla, en 1946. Por encontrarse en Inglaterra D. Luis Bru, Dr. Carlos Gómez Herrera tuvo a su cargo dicha Cátedra de Física durante un período significativo.

Por las mismas fechas, impulsado por su firme vocación docente, fue profesor de Química, Física y Ciencias Naturales en la academia “Studio”, de Sevilla. A finales de 1946, el Patronato de Investigación Técnica “Juan de la Cierva” convocó un concurso de plazas para la creación del Instituto Especial de la Grasa y sus Derivados, en el que obtuvo plaza de “Colaborador” en su Sección de Química. Formó por lo tanto parte del equipo de destacados investigadores que comenzó a impulsar la actividad de dicho centro desde su creación en 1947. Consta que el Patronato Juan de la Cierva encomendó inicialmente a dicha Sección de Química objetivos de investigación para la mejora del proceso de aderezo de aceitunas verdes y para afrontar el problema del enranciado del aceite de oliva. Dos años más tarde, el Patronato añadió como objetivo adicional de la Sección el estudio de la sulfonación de aceites de orujo de aceitunas, del cual fue designado investigador responsable Dr. Gómez Herrera. Este tema daría lugar a la iniciación por D. Carlos de una línea específica de investigación sobre agentes tensioactivos.

En abril de 1965 recibe nombramiento como Vicedirector. Desde ese momento, el cargo lleva incorporada las tareas de “Director en Funciones”, ya que el Director titular, Dr. Juan Martínez Moreno, realizaba comisión de servicios en el Ministerio, en Madrid. Formó parte como vocal del Consejo Técnico Administrativo del centro entre 1966 y 1968, pasando a formar parte de su Junta de Gobierno en ese último año. Recibió nombramiento de profesor de investigación el 1 de abril de 1971. En 1969, Dr. Martínez Moreno se reincorpora al cargo, siguiendo D. Carlos Gómez como Vicedirector hasta 1979, después de la reestructuración del centro que tuvo lugar en 1978. En esa fecha, consta en documento del CSIC que el profesor Gómez Herrera tenía encomendadas provisionalmente, de nuevo, las funciones de Director.

En dicha reestructuración, fue designado Jefe de la “Unidad Estructural de Investigación Detergentes, Tensioactivos y Afines”, una de las seis que sustituyeron la estructura previa de tres Departamentos, permaneciendo entonces como vocal en la Junta de Instituto. Una circunstancia destacable de sus aportaciones al desarrollo de la tecnología de tensioactivos sucedió a raíz de la creación del Comité Internacional de la Detergencia, durante el primer congreso de la sociedad internacional del mismo nombre, celebrado en 1954 en París. El profesor D. Carlos Gómez Herrera propuso la creación de un Comité Español que formase parte del Internacional (http://www.ced.org.es/ced/recordando-la-historia). Su propuesta condujo en 1957 y en Sevilla, en el Instituto de la Grasa, a la fundación del Comité Español de la Detergencia (CED), gracias al apoyo de su Director el profesor Juan Martínez Moreno, en quién recayó su primera presidencia. El CED, actualmente muy activo, ha tenido y tiene un papel relevante en la difusión de conocimientos que afectan a la industria de tensioactivos y detergentes. La especial dedicación que prestó el profesor al CED le fue reconocida y distinguida honoríficamente por la medalla de este Comité, que recibió en 1980.

Ejerció la Presidencia de la Comisión de Ensayos del CED desde 1966, siendo por esas fechas Jefe de la Sección de Química del Instituto de la Grasa. A petición de la dirección de su centro en 1997, D. Carlos elaboró el documento “Los primeros cuarenta años del Instituto de la Grasa”. Interesa decir que en dicho documento se explica la iniciativa de creación del CED mediante la sencilla frase “surgió la idea”, lo que evidencia un estricto ejercicio de modestia por su parte, que dice mucho de su autor. Es también muy destacable la contribución del profesor Gómez Herrera a la normalización en materia de tensioactivos, como responsable de la Secretaría de la Comisión Técnica “Agentes de Superficie” del Instituto de Racionalización y Normalización (IRANOR).

La amplia obra científica del profesor Gómez Herrera, hasta donde tenemos constancia, abarca un período de actividad comprendido entre 1945 y 2009. Su primera publicación, sobre el coeficiente de actividad de sales metálicas, fue resultado de su tesis doctoral. Publicó más de cien artículos científicos. Aunque no nos consta el número exacto, éste se acercó a los 150, la mayor parte de ellos relacionados con la investigación en agentes tensioactivos. Otra parte significativa de ellos fue resultado de los objetivos de investigación que el Patronato Juan de la Cierva había encomendó a la Sección de Química del Instituto, sobre aderezo de aceitunas verdes, reología de pasta de aceituna y sulfonación de aceites de orujo. Su obra más reciente refleja su permanente inquietud científica, indicando aspectos críticos de verdadero interés para la industria actual, como en su artículo ‘Matter transfer during virgin olive oil elaboration’ (2007), elaborado a la edad de 87 años, o su artículo sobre la importancia actual de la oleoquímica en el sector industrial de surfactantes (2009), ambos publicados en Grasas y Aceites.

Otra actividad significativa de D. Carlos fue la de profesor del Curso de Alta Especialización en Grasas, en el que participó desde su inicio, en 1960, hasta al menos 2002, cuando tenía 82 años. La preparación de estos cursos le hacía visitar prácticamente a diario la biblioteca del Instituto, pues empleó siempre mucho tiempo y esfuerzo en ellos. Colaboró con la revista Grasas y Aceites desde su creación en 1950 hasta 2002, en especial en la realización de recensiones, publicando también en ella muchos artículos.

El profesor perteneció a la Real Academia Sevillana de Ciencias desde el día 21 de noviembre de 1989, recibiendo en 1994 Diploma de Colegiado de Honor del Ilustre Colegio de Químicos de Sevilla. Descanse en paz D. Carlos Gómez Herrera, por encima de todo excelente hombre de bien.

José Antonio Cayuela Sánchez